El Departamento de Soriano forma parte del litoral sur-oeste del Uruguay. Sobre Colonia y debajo de Río Negro, limita al este con Flores y sobre el Arroyo Grande (en Ismael Cortinas) llega casi casi a San José.
En este video de aquí abajo les explicamos más acerca de la cuádruple frontera que se ubica justo en Ismael Cortinas (Flores) entre los departamentos de Soriano, Flores, Colonia y San José.
En las inmediaciones de la ciudad compartida de Cardona (Soriano) que del otro lado de las vías del tren lleva el nombre de Florencio Sanchez y pertenece al departamento de Colonia, dimos con la maestra directora y referente de la ciudad Mariangeles Bugani que nos comentó de este interesantísimo proyecto de la Escuela Museo en el medio de campaña y sin dudarlo decidimos ir a conocerla. En el siguiente video verán cómo fueron estos días invernales pero llenos de calor humano.
Después de acampar casi una semana bajo el gran alero de la Escuela Museo y haber compartido y aprendido con vecinos y vecinas de la zona acerca de su historia y las curiosidades de esta región, pedaleamos nuevamente hacia la ciudad de Cardona/Florencio Sanchez porque el Paso de las Maestras (que nos llevaría hacia el lado de pueblo Risso) debido a las frecuentes lluvias estaba crecido. Nuevamente en este enigmático pueblo de doble nombre y jurisdicción, donde su historia está íntimamente ligada a la del ferrocarril pero es anterior a ella, tuvimos la dicha de conocer a Renzo Arronga a través de Emiliano y su compañera, una pareja de motoquero y motoquera que pararon en seguida a saludar y no dudaron en ponernos en contacto con otro viajero de bicicleta en pausa. "Ruedas Locas" ha pedaleado muchos kilómetros a lo largo de todo nuestra América, aquí el resultado de tan amena estadía en su casa.
Cuando finalmente nos fuimos de este rincón del gran Soriano decidimos seguir rumbo al noroeste conociendo los otros "pueblos de la línea", llamados así por estar extendidos a lo largo del antiguo trazado del ferrocarril.
Risso, Egaña y Palmitas, son pueblos con conglomerados de viviendas de MEVIR y viejas estaciones o paradas de tren. Risso y Egaña (de sureste a noroeste) se encuentran a muy pocos kilómetros uno de otro y Palmitas a unos 27 km de Egaña, sin dudas son distancias ideales para pedalearlas y cada uno de estos pueblos configuran una disfrutable parada, basta con hablar con la gente del pueblo y no va a tardar en aparecer algún sitio para acampar.
En Risso fuimos bienvenidos por trabajadores de los caminos de la Junta Local, nos brindaron una California equipada con una pequeña estufa para descansar sin frío y compartimos unas buenas cenas. Por Egaña estuvimos de paso y conocimos el monumento y símbolo de MEVIR casi sobre el camino a la entrada del pueblo, consta de una réplica gigante de un nido de hornero en plena construcción.
A Palmitas llegamos el fin de semana y vivimos un evento típicamente uruguayo: nos sumamos al campamento de un amigo que hicimos en Risso días antes, para disfrutar de un fogón con payada incluida, además de rica comida casera y bebidas para cada gusto. La tarde siguió entre jineteadas, vueltas de honor y carreras fuera del ruedo protagonizadas por gurises que parecen uno galopando con el caballo.
Saliendo de Palmitas tomamos este camino rural, una de las tantas arterias del departamento de Soriano rumbo al sur a la búsqueda de tres pueblos desconocidos por nosotros (y por tantos otros compatriotas) pero que nos despertaban mucha curiosidad. El territorio uruguayo se encuentra surcado de caminos de tierra, arena, piedra o diferentes combinaciones que lo vuelven imperdible para quienes disfrutamos de pedalear tranquilos, en contacto más estrecho con la naturaleza y que además nos permiten llegar a pueblos y localidades que se encuentran fuera del tendido de rutas nacionales recubiertas de asfalto.
Si estás con ganas de internarte por el Uruguay más profundo no te pierdas este video:
Al centro sur del departamento se encuentran tres pequeños poblados muy cercanos uno del otro, Perseverano, Lares y Castillo. Llegamos a Perseverano después de pedalear 55km desde Palmitas por caminos secundarios. Hasta ese momento llevabamos 75 días de viaje por nuestro país y apenamos habíamos conocido 1000km, evidentemente conocer nuestro país dedicandole tiempo a los lugares y las personas nos llevaría bastante tiempo.
En estos pequeños pueblos llenos de historias de resistencia y con personas muy entrañables e interesantes, vivimos una semana y tuvimos la valiosa oportunidad de conversar con personalidades como Uruguay Guerrero y Doña Pepa.
Aquí la visita a uno de los últimos exponentes de este antiguo oficio, Uruguay Guerrero:
Estando en el departamento de Colonia, más precisamente en Ombúes de Lavalle fue que optamos por encontrarnos por primera vez en esta etapa del viaje, con el río Uruguay. Pedaleamos por la ruta N°12 que estaba en bastante buen estado pese al tránsito pesado que en ella circula, hacia Pueblo Agraciada. Nos encontramos con un pueblo tranquilo y que pertenece a dos departamentos: Colonia y Soriano, pero unificados en un solo nombre. Nos sorprendieron los limoneros como árboles ornamentales en una de las Avenidas, estaban con frutos y tomamos algunos para hacer más tarde unos buenos tés para combatir el frío. Esa noche la pasamos por intermedio de la Municipalidad en uno de los locales de venta en el Parque ubicado rumbo a la salida oeste del pueblo, la que tomaríamos al siguiente día para llegar a la histórica playa de la Agraciada. Hubo un pequeño temporal de lluvia y viento pero en la mañana ya todo había pasado y nosotros con los bártulos secos ¡qué más pedir!
Pedaleamos con un día de sol hasta el Camping Municipal Agraciada, sobre el río Uruguay. Sitio histórico conocido por ser la ensenada donde llegaron con sus barcazas, el 19 de abril de 1825, "treinta y tres orientales" al mando de Lavalleja y Oribe con el fin de expulsar al ejército del imperio luso-brasileño que dominaba la Provincia Oriental. Esta gesta militar es conocida como el "Desembarco de los treinta y tres orientales" y en el lugar se encuentra un pequeño Obelisco en conmemoración.
Pudimos acceder al Camping Municipal sin ningún costo, al ser temporada baja solamente dimos con un funcionario que en seguida puso a disposición los baños con duchas y nos dió permiso para acampar donde quisiéramos. Saltamos de alegría al comprobar que las duchas eran de agua caliente ¡y había hasta pileta para lavar ropa!. Pusimos la carpa al reparo de unos arboles nativos que conserva el Camping, hicimos un buen mate y nos sentamos a contemplar el río Uruguay, por primera vez en este viaje. Cada vez que recordamos este lugar lo hacemos como "el mejor camping de Uruguay".
Villa Soriano es considerado el pueblo más viejo del Uruguay. Ha variado su ubicación y fue fundado más de una vez. La última y con mayor peso histórico: hecha por Artigas. Un lugar cargado de historia y donde se puede constatar el comienzo de la historia moderna de nuestro país. Pedaleamos unos 65km pasando por la ciudad de Dolores, la ruta N°21 tiene mucho tránsito pero por momentos buenas banquinas, sin embargo la ruta N°96 que nos deja en la Villa solo es transitada por vehículos locales pequeños.
Este lugar estaba en nuestro itinerario por estas razones, además de ser un pequeño pueblo sobre el margen de dos ríos muy importantes, el río
Uruguay y el río Negro. Nos agarró la nochecita, antes de ir por el pueblo dimos con una persona que vive en el lugar así que una vez allí ya teníamos un lugar donde parar y personas
con quienes aprender del lugar.
Juan Estevez es escritor y periodista y junto a su compañera Patricia administraban un Parador (Sirilo) bien cerquita del muelle del pueblo, un lugar muy bello
donde el tiempo se fue volando y deberíamos volver.
Cerca hay una zona parquizada y también se pueden encontrar opciones de alojamiento, ya que el lugar suele ser visitado por turistas frecuentemente.
Al día siguiente pedaleamos en la mañana hasta Mercedes por la ruta N°96 y con esta es la décima capital departamental que visitamos. El camino no es bueno, pero tampoco hay tanto tránsito, así que se hizo disfrutable. Cuando nos dirigimos hacia ciudades medianas o grandes como las capitales departamentales nos gusta llegar con luz del día porque la noche vuelve más complicado el relacionamiento con las personas además de encontrar por lo general las Instituciones cerradas. Habíamos coordinado pasar la noche en la casa de una persona que habíamos conocido previamente pero nuestro anfitrión olvidó que trabajaba y no pudimos llegar a su casa. Dado que teníamos todavía horas de sol activamos la búsqueda de un lugar donde poner la carpa.
Mercedes cuenta con Camping Municipal sobre el río Negro, pintoresco porque queda unido a la costa por un puente, le llaman "La isla" aunque oficialmente es el "Camping Municipal del Hum".
Viajeros y viajeras de bicicleta no pagan por acampar en este lugar ;) sin dudas es un sitio muy recomendable que forma parte de los atractivos junto con la rambla mercedina.
La tormenta se aguantó y en las últimas 48 horas pedaleamos desde Mercedes hasta la zona de Rincón Del Cololó, un increíble recodo que forma el río Negro. Llegamos hasta el paso del Arroyo Corto y ahí pasamos la noche. Muy temprano levantamos campamento porque habíamos armado en un trillo al costado del camino y a esa hora nos despertamos con un par de señores que querían entrar por ese mismo lugar.
El camino lo retomamos después de que el sol alcanzó para secar la carpa y con todo listo volvimos a pedalear, nos cruzamos con varias personas que a caballo, en moto o camioneta nos saludaron. Íbamos rumbo al "Chispa", pueblo donde Julián Ferreira, amigo que hicimos en Risso, nos esperaba junto con Esther.
Sacachispas es un pueblo con una historia particular. Allá por el año 1833 cuentan que el científico naturalista Charles Darwin recorrió e investigó en la zona del Cerro de los Claveles cerca de la localidad y en honor a este hecho hoy en día también se lo conoce como "Cerro de Darwin" además de haber un monumento conmemorativo en el lugar.
Más tarde, en 1909 se funda el pueblo y por decisión de la comunidad se lo llama "Sacachispas". La razón del nombre tiene que ver con que en aquella época se dirimían las disputas a punta de facón, y los paisanos del lugar tenían fama por su bravura. Posteriormente y a varios kilómetros de distancia en la capital, se decidió que el pueblo pasase a llamarse "Villa Darwin" en homenaje a la expedición en esas tierras del científico, tuvo muchas idas y vueltas burocráticas pero quedó sin resolución legal. En 1999 por pedido de la Junta Departamental se volvió a evaluar el antiguo nombre de Sacachispas decantando finalmente años después en un plebiscito para que se votara y definir el nombre de este territorio.
Sacachispas fue el nombre elegido por las personas que allí vivían en el 2008. El "Chispa", para los amigos y amigas que quieran aventurarse al descubrimiento de estos rincones ricos en historias de resistencia y pertenencia. Al día de hoy existe un monumento en el pueblo a modo de reafirmación de su identidad: dos facones cruzados en alto.
Extracto del diario de viaje: "Para llegar a Palmar hay que tomar la ruta N°55 después de la ruta N°14. Son 16 kilómetros que hoy el viento los hizo muy cortos para nosotros, ya que la ola polar viene del sur, como el viento.
Antes, habíamos agarrado un camino desde Sacachispas que nos hacía evitar un buen tramo de la ruta N°14 pero resulta que por unos kilómetros no pudimos pedalear. Caminamos con el barro frenando las ruedas hasta que en un paso de agua hicimos un lavado y pequeña puesta a punto para seguir."
Nunca nos habíamos empantanado como aquella tarde, cuanto más avanzábamos más barro se sumaba y recubría las ruedas. El freno V-Brake tiene muchas cosas positivas pero cuando se trata de barro o material que se adhiere a la rueda es el primero en sentirlo y no dejarnos avanzar. Después de desarmar las bicicletas, quitarles el barro, volverlas a armar y unas horas de pedaleo llegamos a la Represa.
La Represa de Palmar es una central hidroeléctrica propiedad de la empresa estatal UTE y se encuentra sobre el río Negro uniendo Soriano con el departamento de Río Negro. Fue puesta en funcionamiento por primera vez en 1982. Gracias a las personas del Parador Municipal de Palmar dormimos en una de las casas que nos prestaron por dos noches, éstas casas son todas bastantes parecidas entre sí, se alquilan para pasar días o la temporada. Datan de la época en la que fue construida la represa y eran donde vivían los operarios y operarias durante su ejecución, permanecen vacías la mayoría del tiempo. Hoy en día Palmar es también un destino muy elegido por amantes de la pesca por su abundante fauna acuática y estratégica posición.
El Tala es un pequeño pueblo compuesto por casas de MEVIR dispuestas en 6 manzanas. Tiene cancha de futbol y plaza con juegos. Apenas llegamos fuimos a un almacén a buscar yerba para aprontar el mate, allí averiguamos por un lugar para parar y dimos con la cancha de futbol. Con la promesa de la señora que nos atendió en el almacén como representante de la Comisión del Salón Comunal de que abriría los baños públicos más tarde, nos fuimos a hacer una merienda mientras esperábamos. Pasaba la hora y no aparecía nadie hasta que llegó Pablo.
Él no sabía nada de si habíamos hablado con alguien pero no dudó en poner a disposición la casa de sus primas Yanet y Sheila para pasar la noche. Aceptamos y entre conversaciones y pizzas de cena transcurrió la noche al lado del fogón en El Tala. Al otro día después del mate, partimos con la alegría de haber hecho amigos y amigas y con la promesa de volver algún día.